Una vez que la persona ha recibido el Espíritu Santo y ha sido bautizada por fuego, el Espíritu Santo la inspira con la capacidad y el vocabulario para “hablar con lengua de ángeles” a fin de que pueda “prorrumpir en alabanzas al Santo de Israel” (2 Nefi 31:13). Hablar con lengua de ángeles no quiere decir necesariamente que la persona hable en otro idioma.
El presidente Boyd K. Packer señaló que hablamos con lengua de ángeles cuando hablamos por la influencia del Espíritu Santo: “Nefi explicó que los ángeles hablan por el poder del Espíritu Santo; y ustedes pueden hablar con lengua de ángeles, lo que significa sencillamente que pueden hablar con el poder del Espíritu Santo. Será algo sereno; será invisible. No habrá una paloma. No habrá lenguas repartidas de fuego. Pero el poder se hará sentir”
(“El don del Espíritu Santo: Lo que todo miembro de la Iglesia debe saber”, Liahona, agosto de 2006, págs. 21–22).