lunes, 22 de septiembre de 2014

UNA CASA DE ORACION


Al igual que queremos que nuestros hijos acudan a nosotros para recibir consejo y consuelo, nuestro Padre Celestial desea que nosotros acudamos a Él. 

Él nos pide, “orad siempre, sed creyentes” (D. y C. 90:24). Cuando nuestros hijos se arrodillan con nosotros en oración y escuchan nuestras peticiones a favor de ellos, se sientan las bases de la oración en sus propias vidas.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...