La mayoría de los que hablan sobre el amor lo hacen siguiendo estereotipos que se han creado sobre el mismo, y que no siempre corresponden a la realidad más permanente. Aunque cada quien vive el amor de diferente manera, tiene algunas características que son verdaderamente universales y por las cuales es posible distinguirlo. No obstante, primero hay que distinguir el amor de varias cosas:
- De la simple atracción física, que es posible sentir por varias personas a la vez;
- Del enamoramiento, o "estar enamorado del amor", que no depende de la persona en turno que es motivo de la atracción, sino que es una reacción del individuo ante la soledad y ante otros factores que no tienen que ver con el amor;
- Del apasionamiento, que es atracción física exagerada por una persona (y que puede conducir rápidamente a la pérdida de respeto por ella);
- Del encaprichamiento, que es una obsesión por una persona, sin importar lo que ella piense al respecto.
Estos, y otros más, son los impostores que imitan al amor, y que confunden a muchos, especialmente a los más jóvenes, pero que NO son el amor.
Evidentemente, el amor comienza, en la mayoría de los casos, con la atracción física. Te gusta la persona, la admiras, te embelesa. Eso está bien. A veces, no empieza con la atracción física, como quienes se conocen por carta, pero hay una especie de atracción moral: te gusta cómo se expresa la persona, te sientes comprendido por ella, compartes algunos sentimientos. La atracción física tiene que pasar a esta atracción moral, y complementarse con ella, o se desvanece con el paso del tiempo. Es imposible pasar a esta etapa sin hablar con la persona, conocerla, etc. En el caso de quienes se conocen en los chats, deberían conocer personalmente a la persona, por su propia seguridad física y espiritual, antes de pasar a una relación más estrecha
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