“Si hacen lo que este a su alcance por ser buenos padres, habrán hecho todo lo humanamente posible y todo lo que Dios espera que hagan.”
Al hablar de las madres no es mi intención menoscabar la función decisiva y urgente de los padres, especialmente porque algunos consideran la falta del padre en el hogar contemporáneo como “el principal problema social de nuestra época”( 3 ). En verdad, la falta del padre puede ser un problema aun en el hogar en que haya un padre presente, si come y duerme allí, pero no forma parte del núcleo familiar. Pero ese es un mensaje para el sacerdocio del cual se hablara en n otro momento. Hoy deseo elogiar las manos maternas que han mecido la cuna del niño y que, por haber enseñado rectitud a sus pequeños, se hallan en el centro mismo del propósito que el Señor tiene para nosotros en la vida mortal.
Para continuar leyendo has click aqui