“...Y calzado los pies con el apresto del evangelio de la paz...” Efesios 6:15
El tercer elemento de la armadura es el calzado.
El calzado utilizado por los soldados romanos eran una especie de botas con tiras de cuero cruzadas y atadas a los tobillos. Ese calzado posibilitaba que marchasen a distancias muy lejanas.
Y hasta hoy en las guerras, en algunas situaciones los soldados son orientados a dormir con las botas puestas y a no quitárselas, para que estén preparados , y si por casualidad hay alguna alarma en medio de la noche puedan luchar muy rápido.
De la misma manera, debemos estar preparados para la batalla, sabiendo que enfrentaremos luchas, pero siempre demostrando la paz de Dios por medio de nuestros actos.
Esa paz se refleja en las nuestras actitudes, nuestras palabras y no pasará desapercibida por aquéllos a quienes deseamos alcanzar.
Dios cuenta con nosotros para que anunciemos su palabra y también para llevar paz a los afligidos y necesitados .