Nuestro Padre Celestial es el mismo hoy, mañana y siempre, y sus métodos no cambian. Las escrituras enseñan: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. (Amós 3:7)
El Señor siempre ha revelado Sus verdades a través de los Profetas, y éstos las han transmitido a todos los seres humanos, La luz y la verdad provienen de Dios, confía en esa la luz y las tinieblas se disiparán entre ellas.
El élder Bruce R. McConkie escribió el siguiente comentario en cuanto a este pasaje:
“Cristo es la luz; el evangelio es la luz; el plan de salvación es la luz; todo lo que proviene de Dios es luz; y quien recibe luz, y se ciñe a Dios, recibe mas luz; y esa luz crece en fulgor hasta el día perfecto. De la misma manera que la luz del sol entra en el cuerpo por los ojos naturales, también la luz de los cielos -la luz del Espíritu que ilumina nuestras almas entra por nuestros ojos espirituales” (The Mortal Messiah, libro 2, págs. 153-154; cursiva agregada).